El Winco siempre impecable sobre el rincón en la casa del abuelo con su caja siempre lista. Discos de Opera, cantantes liricos y Sopranos, siempre cautivante el sonido impoluto que trasmitía esa bandeja tan bien cuidada que hoy en día perdura. Los vinilos del abuelo se entrecruzaban con los gustos de mi tío y la vieja, a “Les Miserables” le enganchaban “Machine Head” de Deep Purple, a María Callas le seguía la performance de un Freddie Mercury formidable en aquella placa llamada “A Night at the Opera” y no faltaban los artistas locales como Pescado Rabioso y esa joyita que es “Artaud”, los discos de Sui Generis, Seru y La Máquina de Hacer Pájaros. Seguramente muchos de Uds. estarán reviviendo momentos de la infancia y otros, los más jóvenes lectores, rememorando relatos familiares de epopeyas lejanas en el tiempo, esas anécdotas de los viejos donde entre el grupo de amigos se compraban un disco y lo iban rotando para poder escucharlo o se juntaban en la casa del único del grupo que ten...