Sueño De Pescado despidió Venganza Primavera en su casa

La noche del sábado nos llevó a la ciudad de La Plata para ser testigos de la despedida del primer disco de Sueño de Pescado, el furioso y recomendable “Venganza Primavera”, en el Teatro Sala Opera.

Una ruta cargada de neblina no fue impedimento para llegar a una ciudad de las diagonales que se encontraba en vilo por el desarrollo de su histórico clásico entre Gimnasia y Estudiantes. Por suerte, la gente que eligió ir al teatro después del partido, tuvo un divertimento tras el tremendo bodrio que brindaron los equipos en el verde césped.

La banda salió a escena y metió tres piñas de entrada, como es sabido el que pega primero pega dos veces y se ve que los muchachos lo saben, “Ladran sancho”, “Todo se va” y “Tango del alma”, dos temas que estarán en el nuevo disco acompañaron a un emblema de los pescados. Esa sería la pauta para todo el show, una mezcla de novedades para el siguiente trabajo discográfico con los ya clásicos de Venganza Primavera.

La noche tuvo invitados especiales que fueron inspiradores de la banda desde sus inicios, aquellas personas que les inculcaron el amor por la música desde pibes, así que el recital se cargó de emoción y la gente estaba desaforada, con un alto nivel de pogo y las localidades agotadas, a las que Manu hizo referencia, “es la segunda vez que agotamos de manera consecutiva y es gracias a ustedes”.

El concierto ya promediaba y sonaron “Maquinado”, “Stoned” y “Barcos hundidos” a los que le siguió el cover de “Mariposa pontiac” de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en una versión potente de la banda que despertó la locura poguera en su máxima expresión.

El cierre fue de otras ligas, se anunciaron fechas nuevas para el interior y una próxima en Woodstock de San Justo, sonó el “Vamos a volver” y los pescados se guardaron dos perlas para el final: “Probaste un buen dolor” y el que le da nombre al disco que se despidió “Venganza Primavera”.